viernes, 11 de febrero de 2011

Lanzando con caña de dos manos… en el mar. Introducción.

Vamos a comenzar una serie de escritos de lance y materiales para la pesca en el mar, pero antes tenemos que desterrar de la mente algunos conceptos.

Cuando comencé en esto de la pesca a mosca y después de pasar por el "cole" unos días (sin dudarlo fue la mejor inversión) comenzó la odisea de elegir la caña, la línea, el carrete etc. y como es normal lo primero que hice fue leer.
No fui una excepción, como todos, en mis comienzos me dediqué a leer todo lo publicado en el ámbito nacional: que si lo mejor es que la caña sea de 8,5 pies… que el viento cuando lanzas... que el carrete tiene que tener un freno de la leche... y un largo etc. Por suerte soy ateo. En mi opinión sobran teorías y demasiada gente que no pesca en el mar (ni en el rio) o lo hace en contadas ocasiones en escenarios de pesca light, se dedican en algunos foros a dar auténticos recitales sobre materiales o técnicas. Y es cierto que en nuestras costas tenemos muy buenos pescadores a mosca en el mar, pero son pocos y no será fácil que encuentres escritos suyos.

Si uno echa la vista atrás, verá la evolución de los materiales y la mejora en técnicas de lance y pesca. Creo que tanto las revistas especializadas de pesca, internet y los eventos deportivos han contribuido de forma positiva. Para mí lo más importante es intentar ponerlo lo más fácil posible a la gente que comienza, se trata de que el personal se apasione desde el primer día, bien en el río o en el mar y no complicarle la vida.

El amigo Alfonso no sé si recordará el día que saque una lubina con una caña de 9´ línea #5, pero no por eso recomendaré tal numeración para la pesca en el mar, bien lo sabe Dios! Y también recordará pescando en el espumero la falta que hace una caña del #10, no por el tamaño de los peces, que alguno bueno cae, sino por la resistencia que ofrece las corrientes del mar y la necesidad de levantar la línea cuando pescamos en un roquedo .Pienso que casi todos los que hemos dedicado tiempo a esto de la lubina nos ha pasado de clavar una lubina de 4Kg y pasarlo de cine en la pelea y en cambio clavar un buen ejemplar de 7 Kg y tener una lucha (a mosca) decepcionante. Y es que los peces grandes tienen arrancada, pero la resistencia y la lucha dejan mucho que desear.
Cuando alcancé cierta habilidad en el lance, recordé que en mis días de colegio me contaron aquello de Arquímedes de “dame un punto de apoyo y moveré el mundo”. Pensé entonces que más fácil sería mover una caña y una línea de pesca, así que con el tiempo pude hacerme con una saltwater de 9,6 ‘ línea #10, que en mi opinión es la mejor caña para la pesca en la mar, al menos en la costa Atlántico-gallega.

Y entonces se me antojó lo de las dos manos. No son pocos los instructores que apuestan en sus videos por la pesca a mosca con caña de dos manos. Simon Gawesworth entre otros le dedica un capítulo en uno de sus videos y existen tiendas especializadas en Europa para hacernos con cañas y líneas saltwater de dos manos (o de una).
Nuestra costa gallega es muy irregular, lo que hace que el lanzado trasero será a veces poco menos que imposible, pero con una caña de dos manos ganaremos en posibilidades, bien por el largo de la caña o porque podemos hacer lances sin lanzado trasero. Dentro de las cañas de dos manos (mal llamadas por algunos cañas Spey) tenemos diferentes modelos, pero son las tipo Scandinavian las que mejor se adaptan. Lo normal será utilizar una de 13 pies. 
El overhand será el lance más útil, pero como todo, en esto del lance tendremos varios estilos en su forma de ejecución y algunos, en mi opinión, son mejores que otros para esto de la pesca en el mar. Próximamente hablaremos de estos estilos pero ya anticipo que la belleza de la pesca en el mar con una caña de dos manos es todo un placer, además de dejar al personal de piedra, por no utilizar otra palabra.

Para terminar este escrito a modo de introducción, solo me queda por comentar una reflexión en esto del lance. Algunos se empeñan en buscar “el reverso tenebroso” del lance y realmente creo que la técnica está muy clara, las apreciaciones o gustos personales son otra cosa y no hacen otra cosa que crear confusión entre el personal. Solo faltaba que para lanzar tuviésemos que tener en cuenta el “ temido efecto coriolis ". Creo que poco más se puede inventar en esto del lance, si acaso alguna variante o combinación de lances, pero por desgracia no todos podemos ser Göran Anderson, Hans Gebetsroither ,Roberto Pragliola... aunque alguno se empeñen a base de calentar la cabeza al personal. Y es que ``La diferencia entre la genialidad y la estupidez es que la genialidad tiene sus límites´´.

Roberto Caldeiro

martes, 8 de febrero de 2011

Ahogadas. Wet flies soft hackle.

Una pesca que me atrae mucho es la que se realiza con moscas ahogadas. Debido a que comencé a pescar truchas directamente a cola de rata, no pasé por la tan arraigada mosca ahogada española con buldó, por lo que dentro del mundo de las moscas ahogadas mis favoritas son las "Wet Flies" y dentro de éstas los hackles blandos o "Soft hackle".

Este año le voy a dedicar más tiempo a pescar con un aparejo de moscas ahogadas, con una pequeña ninfa en punta de cabeza de tungsteno y una o dos ahogadas más arriba. Modelos hay montones, aunque cuando uno inventa un patrón, más o menos sabe si funcionará o no. El anzuelo sobre el cuál las he montado es pesado y robusto, para ayudar a que las moscas hundan lo justo.Estos son los últimos modelos que he montado:

Body quill



  • Anzuelo: Hanák H200BL nº 12.
  • Cuerpo: Body Quill marrón tabaco.
  • Tórax: Herl de pavo real.
  • Hackle: Pluma de perdiz pardilla.


Herl desbarbado



  • Anzuelo: Hanák H200BL nº16
  • Cuerpo: Herl de pavo real desbarbado y barnizado.
  • Tórax: Herl de pavo real.
  • Hackle: Pluma de perdiz pardilla.

Ardilla y gallina




  • Anzuelo: Hanák H200BL nº12
  • Tag: Seda naranja.
  • Cuerpo: Dubing de ardilla color natural.
  • Brinca: Tinsel dorado.
  • Hackle: Pluma de gallina color dun claro.

En la punta del aparejo podemos colocar una ninfa lastrada como ésta, que lleva una cabeza de tungsteno de color negra, de pequeño tamaño pero que nos servirá perfectamente para tener tenso el aparejo de ahogadas.




  • Anzuelo: Hanák H200BL nº16.
  • Cercos: Fibras blandas de perdiz pardilla o becada.
  • Cuerpo: Dubing de camello negro.
  • Brinca: Tinsel plateado fino.
  • Tórax: Dubing de camello que despelusaremos con un velcro.
  • Saco alar: Flashabou perla con una gota de Epoxi o UV Repair.
  • Cabeza: De tungsteno de 2,5 mm. de color negro. 


Ya falta menos para la temporada!