martes, 2 de agosto de 2011

Pescando con terrestres


Cuando hablamos de la pesca a mosca seca de ciprínidos, lo normal es pensar en moscas de foam, bichos de toda clase que imitan en cierta manera a insectos terrestres. Sin embargo, mucha gente es reacia a pescar salmónidos con estas imitaciones. En España tenemos demasiada tradición a la mosca de color exacto, a las moscas míticas y secretas. Pero poco a poco vas conociendo gente como Haritz, que te cuenta que con aquella imitación de Ez Hopper ha clavado un par de truchones o como los mosqueros gallegos son expertos en posar escarabajos en las sombras del río.


Lo hablábamos el otro día volviendo de pescar en el coche con Joaquín, que hace unos años cuando veías esas moscas terrestres en los catálogos de USA pensabas que las moscas de allí se comían cualquier cosa. Pues las de aquí... también!
Estos días hemos podido comprobar que en las orillas de los ríos había miles de saltamontes, muchos de los cuáles acababan en el agua, sobretodo los días de viento, dando las truchas buena cuenta de ellos.


En los ríos de montaña que discurren entre prados, una imitación de saltamontes o del escarabajo de la mierda, nunca nos defraudará. Es espectacular ver como lanzas tu imitación, cae haciendo un pequeño choff! y como una trucha se cruza todo el pozo para atacarlo con gran agresividad.


Pero no solo en los ríos de montaña funcionan estas moscas. Los embalses, lagos e ibones son lugares muy apropiados para lanzar un hopper, una chernobyl, un escarabajo o una pequeña hormiga. Los mejores días para ello serán los de viento y la técnica será lanzar paralelo a la orilla, no muy lejos de ésta y recoger dándole pequeños tirones suaves a la línea, intentando imitar un bicho en apuros que intenta huir del agua. Los ataques son bestiales!!


Las moscas que he utilizado en mis últimas salidas de pesca prácticamente se han reducido solamente a terrestres, sin ver la necesidad de utilizar ninguna otra imitación, bien en ríos o en aguas quietas.




A parte que utilizar este tipo de moscas en estos escenarios es muy divertido.



Si encima le añadimos que son moscas fáciles de hacer, flotan muy bien, se ven cojonudamente y son muy resistentes, ¿qué más les podemos pedir?


Incluso aunque las truchas no sean muy grandes, atacarán estas moscas con fiereza. No hay que ser reacios a utilizarlas, pensad que las truchas ven en los insectos terrestres una gran cantidad de proteinas gastando un mínimo de energía en su captura.


Solo me queda recomendaros que si pescáis con estas moscas en lagos o embalses, no bajéis mucho la sección de nylon, los ataques son tan bestias que partiréis el tippet muchas veces. Creo que no habría que bajar de un 0,16 mm nunca.


Y es que ni Ferrán se resiste a comerlos!