viernes, 30 de septiembre de 2011

Pesca en lago (I) ¿De qué estamos hablando?



Quiero iniciar una serie de entradas sobre la pesca de la trucha en lagos y embalses. Lo primero que tengo que decir es que no soy un experto en ello y debido a la escasa literatura en castellano sobre el tema, a uno no le queda más remedio que ser prácticamente autodidacta. Por lo tanto, estas entradas van a estar basadas en las experiencias que he tenido durante estos años en los diversos lagos y embalses en los que he pescado.



Tipos de lagos y tipos de truchas.

Podemos encontrarnos varios tipos de lagos, embalses y lagunas:

· Lagos naturales, aquellos que ya existían sin la intervención del hombre (por ejem. Lago de Sanabria), que según su tamaño pueden ser lagos o lagunas. Suelen encontrarse en zonas de montaña o de alta montaña, como pueden ser los ibones en Pirineos. Por lo general no sufren grandes variaciones en su nivel.



· Embalses artificiales o lagos recrecidos, (Valparaiso, Agavanzal, Búbal, Ibón de Panticosa… étc) que pueden encontrarse desde cotas no muy altas hasta cotas de alta montaña (muchos de los ibones del Pirineo están recrecidos). Suelen sufrir grandes variaciones en su nivel.



· Lagunas y charcas creadas por el hombre, como pueden ser aquellas que se crean al extraer áridos.



En este tipo de escenarios podemos tener varias clases de truchas según su procedencia:

· Trucha común autóctona, que la encontraremos sobretodo en los lagos naturales, aunque también la podemos encontrar en embalses antiguos. Estos peces tendrán un comportamiento natural.



· Trucha común repoblada, que será habitual en embalses e ibones. Estas truchas nada más ser repobladas tendrán un comportamiento poco natural pero con tiempo y adaptación se suelen comportar como las truchas autóctonas, incluso se reproducirán, máxime si son soltadas cuando aún tienen un tamaño pequeño.



· Trucha arcoíris repoblada, que suele ser echada en pequeños embalses y lagunas para ser pescadas de forma intensiva. Estos peces por norma general suelen tener un comportamiento atípico pues no duran mucho por ser extraídas para su consumo. Raramente se llegan a reproducir, aunque se de algún caso aislado.



¿De qué vamos a hablar?

En estas entradas quiero hablar de la pesca en lago o embalses que no sufren continuas repoblaciones, dícese, de aquellos que presentan una población autóctona de trucha o que fueron repoblados hace un tiempo (tras la creación de un embalse o por ejemplo los ibones) y cuyos peces presentan un comportamiento más natural.

El tema de los pequeños embalses y lagunas convertidos en cotos intensivos de pesca, normalmente repoblados con arcoíris, no lo quiero tratar pues de ello si que hay información en castellano y en mi opinión poca ciencia tiene el tema.



Hablaré sobre este tipo de pesca desde orilla (ni embarcación ni pato) que es la practico, pues son muchos los lagos e ibones donde no están permitidos estos aparatos ni la navegación, si bien es cierto que en mente tengo un catamarán para poder acceder a esos otros grandes embalses y lagos impracticables desde la orilla. Pero esa ya será otra historia…



El equipo

Caña: Personalmente utilizo cañas de líneas #4 a #7, dependiendo de las condiciones en las que vaya a realizar mi pesca. Así, si mi intención es pescar en un lago con pequeñas secas o ninfas en condiciones normales, con una #4 me vale, pero si lo que quiero es pescar con grandes terrestres o pequeños streamer puedo subir hasta una #5-6, incluso si pretendo explorar el fondo del lago buscando grandes truchas con streamers de conejo, de gran tamaño y línea hundida o Tenny, lo mejor será irme a una #7. También el viento puede ser un factor a tener en cuenta a la hora de elegir la numeración de la caña a utilizar, pero por encima de todo está el gusto de cada uno y sus limitaciones (técnicas, monetarias…)

Hasta ahora, realizando este tipo de pesca, no he tenido la necesidad de utilizar cañas por encima de los 9 pies, pues con esta longitud es con la que me siento más cómodo lanzando. Si no se tiene una buena técnica de lance, considero un error utilizar cañas de una mano por encima de los 9 pies, pues nos costará dominar la caña y nos agotará.

Tengo que decir que suelo llevar dos o tres cañas distintas en el coche y si el lago está lejos de éste y hay que subir andando subo al menos dos en la mochila. Una de ellas liviana y la otra más potente, así puedo adaptarme a las circunstancias que pueda encontrarme a píe de orilla.

Carrete: A esta parte del equipo le doy poca importancia, ya que, salvo que clavemos un gran truchón, no lo vamos a utilizar. Lo que más en cuenta tengo es que sea bobina ancha para evitar memoria en la línea y que no sea excesivamente pesado, pues tendremos que hacer muchos lances y contra más pese, más nos cansará.

Líneas: Para esta pesca veo más adecuadas las líneas de perfil WF que nos ayudarán a realizar lances largos. También creo necesario el llevar al menos una línea flotante y otra de hundimiento, pues a priori no sabremos en que profundidad vamos a tener los peces. Si se tiene suficiente presupuesto, no estaría de más llevar varias líneas con distintos grados de hundimiento. Si solo se puede llevar una línea hundida, ésta no debe ser de un grado de hundimiento excesivo, si necesitamos bajar mucho solo tendremos que esperar más tiempo.

Bajos de línea: Si pesco a seca o con ahogadas utilizo cónicos de 12 pies acabados en 4X y a partir de ahí construyo el último tramo. Pescando a ninfa en profundidad o con streamer los fabrico yo mismo simplificándolos al máximo.



Por supuesto al equipo tenemos que añadir nuestra caja de moscas, pero en esta entrada no voy a hablar de ellas, lo haré más adelante. No he mencionado nada sobre cesta devanadora pues yo no la utilizo, pero hay gente que le resulta imprescindible. Próximamente hablaré de las distintas técnicas que podemos utilizar para pescar en lagos y embalses. Como introducción creo que es suficiente.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ya falta menos...

Ya falta menos para poder contemplar imágenes como éstas...



...varios barbos cebándose a aluas (hormigas con alas) en un embalse zamorano en otoño del 2010.

¿Os habéis fijado como se lanza el barbo a la roca nada más ser clavado?

Estos días habrá que ir llenando la caja de moscas para las vacaciones. ¿Cuántas moscas se necesitan para 14 días de pesca?

lunes, 26 de septiembre de 2011

La Eslina de Joaquin


Había oído hablar mucho de esta mosca, la mencionan en alguna revista e incluso la venden en alguna tienda. La cosa es que desde que conocí a Joaquin Herrero siempre tuve ganas de cholarle un par de sus eslinas (también de alguna carriona, por qué no...) pero siempre que quedaba con él se me olvidaba rapiñarle la caja de emergentes, porque de Royal y tricos de ciervo siempre me llenaba la caja. Como no he tenido oportunidad de conseguir la original (va con segundas, Joaquin) no queda más remedio que montarla uno mismo e improvisar.

Te pido disculpas Joaquin por la herejía que estás a punto de contemplar.


La cosa es que después de la paliza buscando endrinas, no había muchas ganas de ir a pescar y esta tarde de domingo salió un magnífico sol, proporcionándome una buena luz para montar. Desde luego tengo que decir que las vistas desde mi mesa de montaje son la leche. Me encantan estas tardes de montaje escuchando Tiempo de Juego y las locuras de Pepe Domingo Castaño y Paco González.


El tema es que me preparé todos los materiales intentando ser lo más fiel posible a la original con las indicaciones de Joaquin. Difícil tarea ésta...


Ponemos un anzuelo del #18-20 en el torno y atamos la seda de montaje. Yo en este caso es una seda neutra para moscas pequeñas en un 17/0.


Atamos cabos de rayón a modo de exhubia. Según Joaquin el 300 de Gütermann, como si fuera tan fácil conseguirlo... Yo le he puse un 139 de Vici que le compré a Jesús en Zamora.


Cortamos la exhubia a la longitud que deseamos y cubrimos el anzuelo con la seda neutra para evitar la transparencia del anzuelo. Por eso utilicé una seda neutra, para no variar el color del dubing. Desconozco el color de la seda de montaje de la original, tal vez se utilice uno en concreto pensando en esas transparencias una vez mojada la mosca.


Hacemos con dubing el abdomen, sin pasarnos de grueso. Qué color? es difícil explicarlo, como diría mi primo Manolo, "un verde oliva desmaido..." Vamos, un oliva muy flojo.


Seleccionamos una pluma de culo de pato natural.


No muy grande y con poco o ningún raquís, que estamos montando en un tamaño minúsculo.


Atamos el cdc por la punta.


Ponemos algo más de dubing en el hilo de montaje.


Hacemos un pequeño tórax. A mi me quedó tal vez demasiado pequeño...


Volteamos la pluma de cdc hacia la cabeza haciendo un pequeño bucle.


Elegimos una pluma de un cuello de gallo color dun. A mi este cuello en concreto me encanta, tiene un color precioso y unas plumas larguísimas!


Las fibras de la pluma que no sean muy largas, que tengan a penas la abertura del anzuelo más o menos...


Atamos la pluma y en este momento yo le doy un pelín de pegamento rápido para que en un futuro la pluma no se me suelte con las capturas. Al ser una mosca tan pequeña y al dar tan pocas vueltas para atar los elementos, a veces quedan las moscas un poco frágiles.


Damos solo un par de vueltas, atamos y nudo final. En estas moscas tan pequeñas mi nudo final son tres medios nudos y un poco de pegamento.


Vista superior de la mosca.


Y vista inferior.



He de decir que he visto fotos en la red de las originales de Joaquin y se diferencian bastante de las mías.

Dejando a un lado colores y tamaños concretos, tengo que decir que es un patrón que me gusta mucho y que ya apliqué este año a mis rhodanis, teniendo buena aceptación entre las truchas.

Espero Joaquin que sepas perdonarme, cuando uno no tiene tu creatividad no nos queda otro remedio que imitar...

domingo, 25 de septiembre de 2011

El placer de hacerlo tú mismo...

A diferencia de le época de nuestros abuelos, hoy día puedes encontrar en las tiendas cualquier producto. Ya no tenemos que hacer queso, ni segar para hacer pan, ni tenemos que tener un huerto para poder comer patatas. Eso es aplicable a todos los ámbitos de la vida, incluida la pesca a mosca. 

Si echáramos cuentas del dinero que gastamos en material de montaje, tal vez nos saliera mejor económicamente el comprar las moscas a un artesano o a una tienda.


Pero hoy en día podemos disfrutar de un placer que para nuestros abuelos era una obligación y no es otro que el poder pescar con nuestras moscas o simplemente disfrutar de los productos elaborados por nosotros mismos.


Por eso mismo, en vez de ir al super y comprar por menos de 10 € una botella de patxarán, me calcé las botas de montaña, me eché mochila al hombro y dejé que Teresa me llevara varias horas montaña arriba en busca de unos buenos endrinos, para robarles unos pocos de sus frutos.


Y no se nos dio nada mal, pues recolectamos unas endrinas realmente gordas y sanas. En unos meses espero que de ellas salga un patxarán de calidad.


Por eso, a pesar que saldría más barato acercarnos al super a comprar unas botellas, a pesar de la pateada o del chaparrón que nos cayó encima, cuando el año que viene eche unos tragos de este magnífico brebaje (el cuál ha inspirado muchos de mis moscas) recordaré esos bosques de donde salió, recordaré el magnífico día que pasamos tras ellos, de la siesta junto a un arroyo y disfrutaré de la calidad de lo casero. Es algo parecido a cuando montamos y pescamos con nuestras moscas.


Es el placer de hacerlo tú mismo...

viernes, 23 de septiembre de 2011

Reflexiones sobre los bajos de línea (II)


Más sobre bajos....
Antes de empezar a construir nuestro bajo deberíamos ver que línea vamos a utilizar. Todos sabemos que los perfiles están diseñados, bien para lanzar moscas pesadas, o bien para hacer un lance con "posadas suaves" (así para entendernos). No quiere decir esto que una línea del tipo TT no pueda lanzar y estirar un bajo largo, puede y de hecho lo hace sin problemas. El mayor problema que personalmente yo tengo con las líneas de cabezas digamos " pesadas ", son principalmente que con cañas qué podríamos llamar de acción blanda (aquí es donde los puristas se muerden las uñas al no utilizar la terminología tipo ..Med, Fast etc.. ) cuando levantamos la caña para sacar la línea, ésta que sufre un arrastre sobre el agua, además cuando hacemos un lance tipo rodado, o tipo Switch, tenemos la parte con mas peso /masa adelante, mientras que con una TT ,por ejemplo, la tendremos más en lo que llamamos la D del bucle o loop.Como hoy no toca hablar de líneas vs cañas, sigamos con lo bajos, no sin antes decir que el que piense que con una línea del 2 o del 3 no se lanza lejos esta muuuuuuy equivocado.



Todos ya hemos oído hablar de la famosa fórmula 60/40/40 y demás, pero vamos intentar aclarar algunos términos: 
-El tramo denominado Butt, no tiene más objeto que trasmitir la energía, con lo que queda claro que a menor diámetro menor pase de energía. Normalmente yo comienzo mis bajos entre un 0,40 y un 0,50 (para líneas del 4 o 5) dependiendo del largo. El hilo debería de ser de los llamados Hart, de lo contrario si metemos un Soft la energía se disipará más. 
-El Tramo medio del bajo de línea es para mi el más importante. No debe, salvo que así lo queramos, existir grandes diferencias entre los distintos hilos o la energía sufrirá una merma considerable. No existe más secreto para hacer un bajo largo que ir decreciendo poco a poco con las numeraciones, prestando mayor importancia a los tramos que van desde el 0,25 hanta la punta. Se que existen por ahí tablas con tan solo 4 secciones de hilo.... pues bueno, cada uno que haga lo que quiera.
-El Terminal o tippet estará claramente ligado a la mosca...o no. Puede parecer una contradicción, pero me explico: si uno pone una mosca muy pequeña no es lógico poner una punta gruesa. Pero de igual forma me parece una locura poner un 0,8 mm. pescando reos cuando solo con los dientes romperá casi seguro. Las variables a la hora de elegir el tippet son muchas y como dije antes, cada uno que actué en consecuencia, pero yo me niego a hacer piercing.

Queda mucho que decir en bajos. Creo que la ventaja mayor de utilizar un bajo largo es que cuando hacemos un lance de presentación y no podemos alinear la mosca con la corriente, el bajo produce menor resistencia/rayado en el río que la línea.
Queda mucho, seguiremos....

Roberto Caldeiro

sábado, 17 de septiembre de 2011

Ratoneando el Pirineo


Os voy a presentar un pequeño río. Un río que descubrí este año de la mano de Paco Lizárraga.


Es un río pequeño, pero precioso. En él hay que efectuar muchos lances de ballesta y otros poco ortodoxos, pero con un poco de maña es accesible al mosquero. Eso si, aquí no sirven las prisas ni las carreras, recechar las truchas de una postura lleva su tiempo y su fase de acercamiento sigiloso.


Está encajonado y tiene numerosa vegetación la cuál proporciona mucha sombra y hace que muchos insectos terrestres, que en ella viven, caigan al agua habitualmente.


También es un río solitario y un poco olvidado. Lo que seguramente influye mucho para que se cumpla aquello que me dijeron de este río... "no te puedes imaginar que tamaño de trucha tiene para lo pequeño que es..."


Y efectivamente, tiene unas truchas bien hermosas y bien alimentadas.


Pienso que la cantidad de comida disponible tiene mucho que ver. Enormes plecos revoloteaban los días que pudimos acercarnos hasta él.



Por ello las truchas daban buena cuenta de todo tipo de enormes moscas imitando los plecos, saltamontes y demás terrestres. Las atacaban con una voracidad tremenda.


Paco posa con una preciosa trucha, esta vez cogida con un parachute de esos geniales que monta este genial tipo.


Vaya colores que tiene!!


El río por momentos se enmaraña y por momentos se abre. También dispone de numerosos pozos, lo cuál también es una buena señal para la existencia de truchas de buen tamaño.




De  buen tamaño tiene, aunque la verdad sea dicha, pequeñas también hemos sacado muchas, que al fin y al cabo son el futuro del río.


Y no se por qué el cabrito de Paco siempre saca las más bonitas. Qué pedazo de boca!!!


Por último decir que este año ha sido un muy buen año de pesca. De descubrimiento de pequeños y perdidos ríos, que me han proporcionado muchas alegrías en forma de paisajes, truchas y soledad. Por ello os animo una vez más a explorar, a perderos ratoneando esos ríos donde no se puede llegar en coche, sino pateando y alejándoos de la zonas más conocidas.


Tengo que agradecer a Paco y Diego por compartir alguna de sus fotos conmigo y sobretodo por su compañía en estas jornadas de pesca.