Respecto a la concepción de la naturaleza, en todo lugar hay varios tipos de personas, y especialmente en zonas como los Pirineos, normalmente caracterizados por sus bonitos paisajes: el que está orgulloso de haber nacido allí y conoce lo que tiene, el que se dedica a aprovechar los recursos que la madre tierra le ofrece, aquel al que le da igual todo y el que directamente presume de tales formas que no valora nada más.
Me hace gracia cuando llegas a un lugar nuevo, y te comentan que los paisajes no te van a impactar, viniendo de los Pirineos, ni vas a encontrar montañas tan altas, ni ríos tan llamativos, ni fauna y flora tan variada. Sin embargo, resulta que sí.
Porque no hay lugar idéntico a otro, y lo importante es interesarse por él, te guste más o menos. Porque tal vez llegas de los Pirineos, acostumbrado a andar, y no consigues subir el Cañon del Tera. Porque el río Duero a su paso por Zamora te parece realmente señorial, o porque el Delta del Ebro es una llanura inundada que no habrías imaginado ni en sueños.
No nos confundamos, estoy orgullosa de ser de dónde soy y tener las montañas y la naturaleza a cinco minutos de casa. Pero sobre todo, estoy orgullosa de conocer lugares de allí que pocas personas conocen, donde puedes perderte, y eso se puede conseguir en muchos sitios.
Son normalmente, los que ni siquiera saben cómo se llama el pico de al lado de su casa los que más andan presumiendo. Si no se interesan por lo que tienen en casa, no les vayas a pedir que valoren el resto.
Teresa